Hoy vamos a preparar unas patatas que además estar muy buenas las podemos utilizar como guarnición en multitud de platos de carne y pescado, así son las patatas mediterráneas elaboradas con hierbas del mediterráneo como el tomillo, el orégano y el perejil.
Patatas mediterráneas |
Las vamos a elaborar de acuerdo con la receta que a continuación se describe.
Patatas mediterráneas |
INGREDIENTES:
1 kg de
patatas
2
dientes de ajo
Perejil
fresco
Tomillo
Orégano
Aceite
de oliva
Sal
PREPARACIÓN:
Comenzamos
pelando las patatas y cortándolas en
rodajas no muy gruesas. Las lavamos muy bien y añadimos la sal y el tomillo.
Las patatas deben ser de una variedad que fría bien, nosotros vamos a emplear las de la variedad “agria” que fríen muy bien y tienen un excelente sabor. Ponemos una sartén en el fuego con aceite de oliva y echamos las patatas sazonadas y con el tomillo.
En el mortero machacamos los ajos hasta dejarlos como una pasta y a media fritura de las patatas los añadimos.
Unos minutos después y con la fritura casi terminada, agregamos el perejil partido en trozos muy pequeños.
Al poco tiempo vemos que las patatas ya están bien doradas y fritas, las sacamos y colocamos en la fuente donde vayamos a servirlas y las espolvoreamos con un poco de orégano.
Ya tenemos las patatas listas para comerlas bien solas, acompañadas de un huevo frito, con alguna carne o pescado.
De cualquier manera están deliciosas siendo el único problema que por muchas que hagamos, siempre parecen pocas.
Las patatas deben ser de una variedad que fría bien, nosotros vamos a emplear las de la variedad “agria” que fríen muy bien y tienen un excelente sabor. Ponemos una sartén en el fuego con aceite de oliva y echamos las patatas sazonadas y con el tomillo.
En el mortero machacamos los ajos hasta dejarlos como una pasta y a media fritura de las patatas los añadimos.
Unos minutos después y con la fritura casi terminada, agregamos el perejil partido en trozos muy pequeños.
Al poco tiempo vemos que las patatas ya están bien doradas y fritas, las sacamos y colocamos en la fuente donde vayamos a servirlas y las espolvoreamos con un poco de orégano.
Ya tenemos las patatas listas para comerlas bien solas, acompañadas de un huevo frito, con alguna carne o pescado.
De cualquier manera están deliciosas siendo el único problema que por muchas que hagamos, siempre parecen pocas.
Hola, ¡qué ricas estas patatas! Me encantan. Es verdad siempre resultan pocas...
ResponderEliminarLas preparo así como decís.
Saludos desde la provincia de Barcelona.
Muchas gracias, nos alegra mucho que te guste. Te mandamos mil besos desde Andalucía.
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